Todavía estábamos terminando de planificar nuestro recorrido por Japón cuando, por casualidad, nos enteramos de que el Castillo de Himeji iba a ser reinaugurado pocos días antes de nuestra llegada al país del sol naciente. Al fin, después de más de cinco años de obras de restauración, el Himeji-jō abriría sus puertas a los visitantes en todo su esplendor.
Así que no lo dudamos ni un segundo e inmediatamente reservamos uno de los días de nuestro viaje a Japón para visitar esta fortaleza, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1993 y considerada como uno de los Tesoros Nacionales de Japón.
El Castillo de Himeji o Castillo de la Garza Blanca (Shirasagi-jō), cuyos orígenes se remontan al año 1333, ha sabido sobrevivir intacto a las guerras, los bombardeos y el paso del tiempo, siendo uno de los pocos castillos japoneses que conserva su estructura original. Y eso a pesar de que hasta 48 señores feudales diferentes pasaron por sus dependencias. Esto es así porque, a diferencia de otras fortificaciones, como el Castillo de Osaka, no es una reconstrucción realizada en cemento si no que sigue teniendo una estructura principal realizada en madera sobre una base de piedra.
¿Quieres visitar el Castillo de Himeji? En DinkyViajeros te contamos todo lo que necesitas saber sobre este icono japonés.
Cómo llegar al Castillo de Himeji
La ciudad de Himeji está muy bien comunicada ya que, en su estación de tren, hace parada para el shinkansen, el tren bala japonés. Así, hasta Osaka, que está a unos 90 kilómetros de distancia, tan solo se necesitan 30 ó 40 minutos de viaje (según el modelo de tren), mientras que el trayecto hasta Kyoto (a 130 kilómetros de Himeji), dura alrededor de 50 minutos.
Una vez estés en la estación de tren de Himeji, debes salir por la puerta norte, desde donde divisarás a lo lejos el castillo. Sólo tienes que seguir la gran avenida que conecta la estación con la fortaleza y en unos 15 minutos, andando tranquilamente, llegarás a la puerta de acceso del Castillo de Himeji.
Otra opción es coger el Loop Bus, un autobús turístico que sale desde la estación de tren y hace una ruta circular por las principales atracciones de la ciudad. Puedes usarlo por 100 yenes por trayecto o por 300 yenes si compras el pase diario. Consulta la web para ver el recorrido.
La visita al Castillo de Himeji
La noche anterior nos habíamos alojado en Hiroshima, donde pasamos un par de días viendo la ciudadpasamos un par de días viendo la ciudad y visitando la hermosa isla de Miyajima. Para los siguientes días, Osaka iba a ser nuestra base de operaciones así que la visita a Himeji la habíamos planteado a modo de parada intermedia entre las dos ciudades.
A pesar de que habíamos leído que se puede enviar el equipaje de un hotel a otro por mensajería, nosotros optamos por llevar las maletas a cuestas y dejarlas en la consigna de la estación mientras visitábamos el castillo. ¡BIG FAIL! O, en cristiano, ¡TREMENDA CAG*DA!
Al llegar la estación buscamos y rebuscamos por todas las zonas de consigna (hay varias y con bastantes taquillas de monedas) pero estaban todas ocupadas. Y cuando decimos todas, queremos decir TODAS. 🙁
Como último recurso, nos acercamos a la Oficina de Turismo para ver si podíamos dejar las maletas allí y un amable viejecito, que parecía ser de un equipo de voluntarios, nos preguntó en un inglés difícil de entender: “Coin lockers?”. Le dijimos que sí y nos acompañó a la vecina estación de tren Sanyo Himeji Station, a 100 metros de la estación del shinkansen, donde nos encontrábamos. ¡Salvados! Allí había muchas más taquillas y todas libres para nosotros. Pagamos 500 y 300 yenes por la taquilla grande y pequeña, respectivamente.

Vistas desde el Castillo de Himeji
Una vez liberados de la pesada carga de las maletas, recorrimos la avenida principal de la ciudad y en 10 minutos estábamos delante del acceso al castillo. Antes de entrar, decidimos comer algo en los puestos ambulantes que están frente a él, al final de la avenida, a mano derecha.
Al entrar en el recinto del castillo no nos quedó duda de que su apertura, tras las obras de restauración que habían durado casi cinco años, no podía llegar en mejor época: el hanami. Y es que toda la explanada de delante de la fortaleza estaba llena de gente haciéndose decenas de fotos con el flamante castillo. Asimismo, los cerezos que rodean el recinto estaban atestados de japoneses sentados bajos los árboles celebrando la floración primaveral. Como no podía ser menos, nosotros caímos bajo el embrujo de las flores de cerezo y dedicamos un buen rato a hacernos fotos con el castillo, con los cerezos, con los cerezos y el castillo… 😉

Celebrando el hanami en el Castillo de Himeji
Tras cruzar la explanada llegamos a la taquilla y decidimos comprar la entrada combinada que da acceso al castillo y a Koko-en Garden, unos jardines japoneses de estilo tradicional que están junto al recinto del castillo. Por 1000 yenes tienes la entrada al castillo y por 40 yenes más también se puede acceder a los jardines.
Una vez que entramos al castillo e iniciamos el laberíntico recorrido que lleva hasta la torre principal, nos dimos cuenta de que en realidad estábamos accediendo por un sistema defensivo con todo tipo de detalles pensados para evitar que los enemigos llegasen hasta las estancias principales: fosos, muros curvados para dificultar su ascenso, pasillos que se estrechan, otros que no tienen salida y cerca de 1.000 agujeros repartidos por todos los muros que servían para disparar flechas, lanzar rocas o acribillar al enemigo con armas de fuego.
Conforme nos acercamos a la parte alta del castillo, pudimos apreciar con mayor detalle el bonito entramado de tejas de color gris oscuro que, al hacer contraste con el blanco de sus muros, le confiere al Castillo de Himeji una belleza especial. Cada una de estas filas de tejas está rematada con un sello circular que tiene la imagen del blasón de una de las ocho familias que en algún momento realizaron trabajos de reparación en el castillo.

Blasones en el tejado del Castillo de Himeji
Antes de iniciar el ascenso a la torre principal, es de obligado cumplimiento descalzarse para evitar que los zapatos dañen el suelo, ya que todo el interior (paredes, techos y suelos) está construido con madera y el paso de cientos (o miles) de visitantes al día cause un deterioro importante. A pesar de estar en primavera y que llevábamos calcetines, pasamos un poco de frío en los pies ya que todas las ventanas estaban abiertas para tener iluminación natural.
Para ser sinceros, hemos de reconocer que el castillo por dentro nos decepcionó un poco ya que todas las plantas están muy desangeladas, no tienen ningún tipo de decoración. Es cierto que es de enorme importancia histórica que el castillo se conserve intacto y mantenga su estructura original, pero pensamos que para el visitante sería más ilustrativa la visita si colocaran un poco más de attrezzo o algún que otro panel informativo. Será que somos un poco simples…

Interior del Castillo de Himeji
Los robustos pilares, muros y suelos de madera aportan al edificio una sensación de solidez y seguridad que te acompaña durante toda la visita. Esto contrasta con una cierta opresión que acompaña al visitante en su ascenso a cada uno de los pisos superiores. Se hace muy evidente que cada una de las plantas es algo más pequeña que la anterior, sobre todo por culpa de las escaleras que se hacen cada vez más inclinadas y estrechas. Tanto es así que, en la escalera de acceso a la sexta planta, Víctor parecía que estaba jugando al limbo y que se iba a quedar atascado dejando encerrados a unas cuantas decenas de japoneses que tendrían que comérselo si no querían morir de inanición allí atrapados. 😛
Y decimos decenas de japoneses por no decir algo más. No sabemos si era por la novedad que supuso la reinauguración, por el hanami, o si fue casualidad, pero los últimos pisos estaban atestados de personas. De pronto nos vimos envueltos en una enorme muchedumbre con la que sólo te podías limitar a seguir las instrucciones del personal del castillo cuyo único afán era que nos apretásemos hasta los límites de lo imposible y que continuásemos ascendiendo. Pensamos que sería preferible restringir el acceso a un menor número de visitantes al día y hacer la visita más confortable para todos.

Detalle de los tejados del Castillo de Himeji
Ya en la sexta planta, pudimos asomarnos a las ventanas para admirar brevemente las vistas a los jardines del castillo y a la ciudad de Himeji. Además, en el centro de la planta nos encontramos con un pequeño santuario llamado Osakabe-jinja donde se rinde culto a la deidad que protege la fortaleza. El santuario estaba en una colina cercana al castillo pero cuando éste fue construido, lo trasladaron dentro del edificio.
Aunque en las fotos de la fachada del castillo contarás sólo cinco plantas, antes has leído bien, el castillo tiene seis plantas. Esto es un mecanismo defensivo más que buscaba que, si un enemigo accedía al interior, se desorientara y pensara que la quinta era la última planta, dejando al señor del castillo a salvo en el sexto nivel. Además de este invento defensivo, el edificio cuenta con otros como ventanas enrejadas que evitaban que los proyectiles entrasen, escondrijos en las esquinas donde guerreros podían emboscar al enemigo, dobles puertas y huecos en los muros desde los que atacar a los asediantes.

Jardines del Castillo de Himeji
Después de bajar la torre y recuperar nuestros zapatos, el recorrido no llevó a pasear por los jardines del complejo. Estaba todo tan bonito y los cerezos en flor le daban a todo un gran encanto, así que allí estuvimos un buen rato haciendo decenas de fotos. No podíamos parar…
La última parte de nuestra visita al castillo fue el gran corredor llamado Hyakken Roka. Todavía estábamos recuperando el calor en los pies cuando tuvimos que volvernos a descalzar para acceder a esta zona. A lo largo de este pasillo de casi 300 metros se distribuyen numerosas habitaciones que eran ocupadas por las sirvientas de la princesa Sen, esposa de Honda Tadamasa, uno de los señores del castillo.

Diorama de la princesa Sen en el Hyakken Roka
Cuando salimos de esta zona, ya estaban anunciando por megafonía que estaban a punto de cerrar las puertas del castillo. Entre el mucho rato que nos habíamos pasado haciendo fotos y el tiempo que estuvimos guardando cola en el interior de la torre principal, se nos había echado el tiempo encima y no habíamos visitado el vecino Koko-en Garden. Así que como los jardines también cerraban a esa hora y no queríamos quedarnos encerrados dentro del castillo, nos volvimos a la estación a recoger nuestro equipaje y montarnos en el shinkansen rumbo a un nuevo destino, Osaka.
En definitiva, estuvimos unas tres horas visitando este tesoro japonés que resumimos en este vídeo de nuestro paso por el Castillo de Himeji.
Algunas curiosidades
- El castillo de Himeji también es conocido como Hakuro-jō o Shirasagi-jō («Castillo de la garza blanca») debido al color blanco de su exterior.
- La fortaleza está situada a 91,9 metros sobre el nivel del mar: 45,6 del monte Himeyama, 14,8 de los cimientos y 31,5 de la torre principal.
- Se estima que la torre principal pesa unas 5.700 toneladas.
- Numerosas series y películas han usado el castillo como localización, como por ejemplo la serie Shōgun, o la película Sólo se vive dos veces, protagonizada por Sean Connery en el papel del agente secreto James Bond.

Maqueta del Castillo de Himeji
DinkyViajeros recomienda
- Si viajas con equipaje hasta la estación de tren de Himeji, no olvides que existe una consigna con taquillas extra en la vecina estación de tren Sanyo Himeji Station.
- Intenta llegar al castillo a primera hora para evitar las masificaciones que se pueden llegar a formar en las últimas plantas de la torre principal.
- Ten en cuenta que en las zonas interiores del castillo te obligan a quitarte los zapatos, lleva calcetines, incluso dos pares si eres muy frioler@.
Nombre: | Castillo de Himeji |
Dirección: | 68 Honmachi, Himeji, Hyogo Prefecture 670-0012, Japón |
Web: | http://www.city.himeji.lg.jp/guide/castle/ |
Horario: | Del 01/09 al 26/04): De 9:00 a 17:00 h. (Última entrada a las 16:00 h.) Del 27/04 al 31/08): De 9:00 a 18:00 h. (Última entrada a las 17:00 h.) |
Precio: | Entrada sencilla: Adultos, 1.000 yenes; niños 300 yenes. Entrada combinada con el Koko-en Garden: Adultos, 1.040 yenes; niños 340 yenes. |
Galería de imágenes
Si quieres ver más fotos del Castillo de Himeji, te invitamos a visitar nuestra galería en Flickr con más de 60 imágenes de nuestra visita.
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Tengo que informarme porque antes si que había exposiciones dentro…no se si tienen pensado volver a ponerlas…
El espacio expositivo que había cuando nosotros fuimos era mínimo. Será lo que tu dices, que como acababan de inaugurar, faltarían cosas por colocar e igual lo completan más adelante.
¡Un abrazo! 🙂
O no sea que lo hayan llevado a otro lado… :S pero alguna colección de armas, armaduras, maquetas…había. Tampoco una enormidad,según me cuentan…pero bueno.
Yo iré solo por el tema histórico en si ^_^
un abrazo
Que maravilla!! Japón está muy arriba en mi lista de destinos y después de leer esto ha subido un poquito más.. que maravilla
¿Tienes un marcador en el que van subiendo y bajando puestos los destinos? Jajajaja 😛
¡Un saludo! 🙂
El castillo precioso! Ahora sí, me esperaba algo más con las vistas… :/
Sí, casi que mejor quedarse con las vistas hacia el castillo, más que las vistas desde el castillo…
¡Un saludo! 🙂
Aquí recopilando info para mi viaje de agosto. Me ha venido muy bien tu entrada :)- Un saludito viajero.
Nos alegra saber que te ha sido de ayuda. No dudes en preguntarnos cualquier duda que te surja.
¡Saludos! 🙂
¡Estupendo artículo!. Lo compartimos en redes sociales. Un saludo
Muchas gracias por compartir. 🙂
¡Saludos!
Sabrían si se pueden reservar las taquillas para las maletas en la estación o hay que rezar para que no esten todas llenas???
Gracias
¡Hola!
No, las taquillas no pueden reservarse previamente. Pero no te preocupes porque hay muchísimas taquillas y, si no encuentras ninguna libre en el edificio principal de la estación, sólo tienes que pedir ayuda a alguno de los voluntarios (los reconocerás rápidamente porque van vestidos con un chaleco de color llamativo) y ellos te indicarán dónde hay taquillas libres en los edificios anexos.
Saludos.
Cuando nosotros fuimos a Japón el castillo de Himeji se estaba restaurando, y por lo que veo lo dejaron estupendo. Nosotros para quitarnos la espinita nos fuimos a Matsumoto y vimos otro de esos fantásticos castillos japoneses que uno no imagina como son hasta que no está dentor, ¿verdad?
¡Hola Kris!
Nosotros tuvimos la suerte de que (después de 5 años en obras) la reapertura del castillo de Himeji fuera unos días antes de nuestra llegada a Japón. Eso sí, las colas para verlo eran interminables. 😮 Pero mereció la pena, sin duda.
Saludos.
Tengo muchas ganas de conocer algún castillo japonés, son tan diferentes a los que estamos acostumbrados…
Si visito este, tendré en cuenta vuestras recomendaciones sobre las taquillas y llevaré dos pares de calcetines, ¡que yo soy muy friolera!
Lo de las seis plantas me ha alucinado, ¿cómo harían para que esa sexta planta no se viera desde el exterior? Todo el sistema defensivo parece muy ingenioso. A ver si tengo suerte y un día puedo conocerlo.
Saludos.
¡Hola Mar!
A nosotros nos impresionó mucho la visita al Castillo de Himeji. Suponemos que en Japón los habrá más o menos bonitos, pero la arquitectura nipona es tremendamente ingeniosa. La falta de espacio manda. 😉
Saludos.