La noche anterior habíamos consultado el tiempo en internet y, tal y como estaba previsto, el día amaneció nublado y con viento. Así que decidimos dormir un poco más de lo habitual, desayunar tranquilamente leyendo la prensa y dedicar el resto de la jornada a descansar y relajarnos. Al fin y al cabo, ése era uno de los objetivos que nos habíamos marcado al planear nuestras vacaciones en Fuerteventura.
Tras el desayuno, nos acercamos a la recepción de nuestro hotel, el Geranios Suites & Spa, para que los empleados nos indicaran alguna actividad que pudiéramos realizar en Caleta de Fuste o en los alrededores. Casi al unísono nos recomendaron visitar el Museo de la Sal, así que para allá que fuimos.
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Museo de la Sal, Fuerteventura. Exterior |
Contenidos del artículo
Cómo llegar al Museo de la Sal
Ubicado a la entrada del pequeño pueblo pesquero de Las Salinas del Carmen, el Museo de la Sal está a poco más de 2 kilómetros de Caleta de Fuste, siguiendo la carretera FV-2 hacia el sur.
Nosotros fuimos en nuestro coche de alquiler puesto que, aunque la distancia que separa el Museo de Caleta de Fuste es fácilmente accesible a pie, ese día hacía demasiado calor para hacer la ruta caminando.
Completar el camino te llevará poco más de media hora, ya sea paseando por la orilla de la playa o bien por el carril bici/peatón que va paralelo a la carretera, aunque suficientemente separado de ésta como para no ser atropellado. No te preocupes, no hay peligro. 🙂
Si, por el contrario, te alojas en Puerto del Rosario o no dispones de coche ni te apetece caminar, puedes tomar la línea 3 de autobús (guagua). Por 1´45 euros podrás desplazarte desde la capital de la isla hasta la mismísima puerta del Museo. Además, los horarios del autobús son bastante frecuentes y cubren de sobra las horas de apertura del museo.
La visita
La visita al Museo se realiza de forma libre, sin guía, y podría decirse que está dividida en dos partes: una parte teórica (en el interior del edificio) y otra de carácter práctico, en el exterior.
La moderna arquitectura del edificio contrasta con la exposición audiovisual (con textos, fotografías y vídeos) sobre la historia y tradición salinera de Fuerteventura que alberga en su interior. Además, el silencio que reina en las instalaciones invita a una lectura sosegada de los paneles informativos, en los que se relata, entre otras cosas, la historia de la sal así como los distintos usos que ha tenido a lo largo de los siglos o las inverosímiles creencias, supersticiones y costumbres relacionadas con este elemento.
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Museo de la Sal, Fuerteventura. Interior |
Pero, en nuestra opinión, lo verdaderamente interesante se encuentra en el exterior del edificio, por eso te recomendamos que, tras ver la exposición, recorras las salinas para ver in situ el proceso de obtención de la sal, que se viene utilizando desde el siglo XIX:
«Éste comienza cuando el agua del mar se introduce en el saltadero. De allí pasará a los calentadores, donde el sol y el viento la pondrán a la temperatura adecuada. Entonces se trasvasa por unos canales a los tajos, donde el sol acabará de evaporar el agua. Finalmente se extrae la sal y se escurre al borde del tajo, quedando lista para almacenarse.Antiguamente se embarcaba en el Muellito».
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Salinas del Carmen, Fuerteventura |
Al finalizar la visita, te recomendamos que pases por la tienda que hay en el interior del Museo, frente a recepción, donde, además de comprar los típicos souvenirs (camisetas, llaveros, imanes, etc) podrás adquirir pequeños paquetes de sal procedentes de las salinas que acabamos de visitar. Nosotros compramos un par de paquetes y está realmente buena, da un gusto muy sabroso a los platos.
Algunas curiosidades
Como decimos, la exposición audiovisual del interior del edificio alberga, además de la historia y los usos tradicionales de la sal, algunas anécdotas o detalles curiosos relacionados con este elemento.
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Museo de la Sal y Salinas del Carmen, Fuerteventura |
Para no estropearte la visita, vamos a mencionar sólo algunas de las curiosidades que se exponen. El resto tendrás que descubrirlo tú, si haces la visita al Museo de la Sal:
- Durante la temporada de la sal, que va de Marzo a Octubre, se pueden realizar entre 12 y 14 recogidas. El resto del año se llevan a cabo tareas de mantenimiento de las salinas, bien limpiando los residuos del fondo de los tajos o construyendo otros nuevos.
- Los mares y océanos tiene una media de 35 gramos de sal por litro de agua, aunque es difícil calcular cuánta se halla en la superficie y cuánta está dentro de la corteza terrestre.
- El ser humano adulto cuenta en su composición con 250 gramos de sal, que pierde continuamente con las funciones corporales: sudor, orina, lagrimas, sangre y semen. De ahí la importancia de ingerir cada día de 4 a 6 gramos de sal, o incluso más en épocas de calor o trabajo intenso, pues la falta de sal produce dolores de cabeza, mareos, náuseas e incluso la muerte en los casos más graves de deshidratación.
- Los animales domésticos necesitan un aporte extra de sal llegando incluso a lamer las paredes durante el verano para paliar esta necesidad. No en vano, un caballo necesita 5 veces más sal que un ser humano. Y una vaca, 10 veces más.
- Verter sal encima de la mesa se relaciona con la traición de Judas, que vertió el salero en la Santa Cena. Por esta razón se piensa que trae mala suerte derramar sal, ya que anuncia la ruptura de los vínculos de fraternidad y protección. ¿Cómo evitar el mal fario? Arroja 3 veces por el hombro izquierdo una pizca de sal y los malos espíritus se alejarán de ti.
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- Disfruta de esta bonita y didáctica visita, que no te llevará de más de una hora u hora y media, y aprovecha para conocer la historia de la sal y de la propia isla de Fuerteventura.
- Pásate por la tienda del museo, venden paquetitos de sal extraída allí mismo (de 1 kg aproximadamente) al módico precio de 0´60 euros. Nosotros compramos un par de paquetes y lo cierto es que esta sal aporta un gusto muy sabroso a los platos.
- Si eres aficionado al avistamiento de aves, tal vez puedas contemplar durante la visita al museo algunas especies en su ruta migratoria entre África y el norte de Europa.
Datos Prácticos
Nombre:
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Museo de la Sal
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Dirección:
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Teléfono:
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928 174 926
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Web:
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http://www.artesaniaymuseosdefuerteventura.org/contenido/museo-de-la-sal-salinas-del-carmen
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Horario:
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De Martes a Sábado de 10:00 a 18:00 horas. Domingo y Lunes cerrado.
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Precio:
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Entrada general: 5 euros. Residentes en Fuerteventura. 2´50 euros. Niños: Gratis.
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Galería de imágenes
Si quieres ver más fotos de Kotor, te invitamos a visitar nuestra galería en Flickr con 19 imágenes de nuestro viaje.
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Qué lastima que al final no lo visitamos. Estábamos dudando de si ir o no y al final nos decidimos por visitar el Museo del Queso que también está genial. 😉
¡Hola Miriam!
Nosotros en cambio no visitamos el Museo del Queso, así que nos lo apuntamos para el próximo viaje a Fuerteventura, que seguro que también es una visita muy interesante. 😉
Saludos.
No tenía ni idea de que la sal diera para tanto, pero está claro que por ser algo cotidiano (¿quién no pone sal a la tortilla?) no deja de tener importancia. Parece que saliera directamente de las bolsas y está claro que con lugares como este museo canario podemos aprender mucho de la sal y las salinas. Cómo que tenemos 250 gr de ella en nuestro organismo (bueno, en esto algunos van sobrados y a otros les debieron tocas 20 gramitos justos) 🙂
Un abrazo
¡Hola Kris!
A nosotros nos pareció curioso y entretenido visitar el Museo de la Sal de Fuerteventura. Aprendimos cosas que ni nos imaginábamos…
Como tú dices, a veces pensamos que los alimentos salen del supermercado y no somos conscientes del trabajo y la elaboración que conllevan. 😉
Saludos.